Montar skiblades sin bastones puede parecer complicado, pero en realidad todo se trata de equilibrio, postura y movimiento. Los skiblades son más cortos y ligeros que los esquís normales, lo que facilita maniobrar con un movimiento similar al patinaje. Aquí está la esencia:
- Mantente Centrado: Mantén tu peso sobre el medio o ligeramente hacia atrás en tus pies - no sobre las puntas.
- Perfecciona tu Postura: Mantente erguido, con las rodillas dobladas y los pies a la anchura de los hombros. Una postura escalonada (un pie ligeramente adelante) añade estabilidad.
- Gira Como un Profesional: Desplaza tu peso a la pierna exterior, usa tus filos y deja que la parte superior del cuerpo se mantenga estable.
- Olvídate de los Bastones: Usa tus piernas y el core para el control. Piénsalo como en hockey o patinaje sobre hielo.
Snowfeet skiblades varían de 25 a 47 pulgadas. Los más cortos son ideales para trucos y giros cerrados, mientras que los más largos ofrecen más estabilidad para principiantes o amantes de la velocidad. Con más de 50,000 usuarios que les dan una calificación de 4.9/5, son una alternativa divertida y ligera a los esquís tradicionales.
¿Listo para deslizarte? Vamos a desglosarlo paso a paso. :)
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Cómo Funciona el Equilibrio en los Skiblades
Los skiblades manejan el equilibrio de manera diferente a los esquís tradicionales, gracias a su longitud más corta, fijaciones montadas en el centro y diseño sin bastones. Entender estas diferencias puede ayudarte a ajustar tu técnica y mantenerte firme en las pistas. Vamos a desglosar cómo estas características afectan tu equilibrio.
Cómo la Longitud Corta Afecta la Estabilidad
Los skiblades Snowfeet* son compactos, lo que los hace mucho más ágiles que los esquís estándar. Los esquís tradicionales, que miden alrededor de 63 a 75 pulgadas, ofrecen más superficie, dándote cierto margen para corregir errores. En contraste, los skiblades Snowfeet* varían entre aproximadamente 25 y 47 pulgadas, requiriendo que te mantengas activamente comprometido con tu postura y distribución del peso.
La longitud más corta significa que puedes girar en un instante y maniobrar con facilidad, pero también exige precisión. Si te inclinas demasiado en cualquier dirección, notarás lo rápido que puede perderse el equilibrio. Según los entusiastas del esquí, los skiblades son excelentes para perfeccionar tu equilibrio en pistas preparadas, aunque su menor superficie significa que necesitarás dominar el filo con precisión.
Por ejemplo, el modelo de 25 pulgadas es perfecto para trucos y para enfrentar baches, ofreciendo máxima flexibilidad. Por otro lado, las opciones más largas de 39 y 47 pulgadas te brindan más estabilidad, siendo una mejor opción para principiantes o quienes buscan velocidad. Independientemente de la longitud, mantenerse centrado sobre tus pies y hacer microajustes constantes es el secreto para mantenerse erguido.
Fijaciones Montadas en el Centro y Control
Los skiblades Snowfeet* vienen con fijaciones montadas en el centro, lo que cambia completamente la forma en que equilibras. A diferencia de los esquís tradicionales con fijaciones montadas en la parte trasera que fomentan una postura inclinada hacia adelante, los skiblades colocan las fijaciones justo en el medio. Esta colocación alinea tu centro de masa con el punto óptimo del esquí.
¿El resultado? Una postura natural y erguida que hace que los skiblades se sientan como una extensión de tus pies en lugar de un equipo torpe. Como explica el equipo de Snowfeet*:
"Tienes que mantener un equilibrio de adelante hacia atrás especialmente durante giros profundos. Es así de simple."
Para los principiantes, esta postura centrada es un cambio radical — elimina la necesidad de la inclinación hacia adelante típica de los esquís tradicionales, haciendo que el equilibrio sea más fácil de dominar. Incluso los esquiadores experimentados aprecian el control extra que ofrece este diseño, especialmente en espacios reducidos o terrenos variados. Permite cambios rápidos de peso, giros ágiles y reacciones rápidas a las condiciones cambiantes de la nieve. Para mantener el equilibrio, mantén tu peso centrado o ligeramente hacia atrás en tus pies — no te inclines hacia adelante como podrías hacerlo con esquís más largos. Esta alineación es clave para un deslizamiento suave sin bastones.
Por qué no necesitas bastones
Con los skiblades, los bastones no son necesarios. En cambio, confías en la fuerza del núcleo y el movimiento dinámico. La corta longitud de los skiblades facilita usar un movimiento de patinaje — similar al hockey o patinaje en línea — para generar velocidad y controlar la dirección. Impúlsate hacia un lado mientras giras el cuerpo y usas los bordes de los skiblades para ganar impulso.
Los esquiadores a menudo descubren que prescindir de los bastones ayuda a desarrollar habilidades de equilibrio más fuertes, ya que dependes completamente de tus piernas y núcleo en lugar de apoyarte en los bastones. Para mantener la estabilidad, mantén las piernas a la anchura de los hombros, con las rodillas ligeramente flexionadas. Colocar un pie ligeramente delante del otro puede darte una base más estable.
Aunque al principio pueda parecer extraño cambiar a deslizar sin bastones — como caminar por la cuerda floja — el equilibrio y la coordinación que desarrolles se transferirán a otros deportes de invierno. Además, la ligereza y sensación natural de los skiblades hacen que sea un placer usarlos mientras te deslizas por la montaña.
Logrando la postura y posición correctas
Cuando usas los skiblades Snowfeet* sin bastones, tu postura puede hacer que la experiencia sea excelente o no. A diferencia del esquí tradicional, donde la inclinación hacia adelante es clave, los skiblades Snowfeet* requieren una postura más erguida. Esta postura es la que te ayuda a aprovechar el equilibrio único que ofrecen estos skiblades. Como dice el equipo de Snowfeet:
"No te inclines hacia adelante como lo harías con esquís... en cambio, mantente erguido y coloca tu peso sobre la parte media y trasera de tus pies."
Alineando tus pies, rodillas y parte superior del cuerpo
Comienza posicionando tus pies a la anchura de los hombros. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas — relajadas, no bloqueadas — y la parte superior del cuerpo erguida y centrada. Para mayor estabilidad, extiende las manos hacia adelante.
Adopta una postura escalonada colocando un pie ligeramente delante del otro. Esta configuración te da una base más larga para equilibrarte, muy parecida a la postura usada en el patinaje sobre hielo. Al girar, asegúrate de que la pierna delantera coincida con la dirección de tu giro. Por ejemplo, si giras a la derecha, tu pierna derecha debe estar adelante. Desplaza tu peso en consecuencia: el borde exterior de la pierna delantera y el borde interior de la pierna trasera deben soportar la carga.
Una vez que hayas dominado tu postura, el siguiente paso es mantener el equilibrio estable mientras deslizas.
Mantenerse centrado y erguido
La distribución del peso es fundamental aquí. Concéntrate en mantener tu peso centrado sobre la parte media y trasera de los pies, no sobre los dedos. Los skiblades Snowfeet* son compactos, con longitudes que van de aproximadamente 25 a 47 pulgadas, por lo que no tienen las puntas largas de los esquís tradicionales que podrían engancharse si te inclinas hacia adelante. Piénsalo como en el patinaje sobre hielo: el equilibrio de adelante hacia atrás es crucial. Si sientes que tus skiblades tiemblan, es señal de que debes ajustar tu peso. ¿Demasiado hacia adelante? Te sentirás inestable. ¿Demasiado hacia atrás? Girar será difícil. Apunta a mantenerte erguido con el peso ligeramente hacia los talones, dejando que tus rodillas y tobillos se adapten naturalmente al terreno.
Errores comunes de equilibrio que debes evitar
Incluso con la alineación y distribución de peso correctas, algunos errores comunes pueden desequilibrarte.
Un gran error es inclinarse hacia adelante. Si te sientes inestable, desplaza conscientemente tu peso hacia los talones. ¿Otro error común? Separar demasiado las piernas, lo que limita tu capacidad para hacer movimientos rápidos. Mantén la postura a la anchura de los hombros para un mejor control. Además, no te pongas rígido: tus rodillas y tobillos deben mantenerse relajados para absorber baches y adaptarse a las condiciones cambiantes de la nieve. Por último, evita levantar un skiblade durante los giros o dejar que tus rodillas se colapsen hacia adentro. Ambos skiblades deben mantenerse en contacto constante con la nieve para mantener el control y la estabilidad.
Ejercicios para mejorar el equilibrio
Para dominar la estabilidad en los skiblades Snowfeet*, necesitarás fortalecer el core y desarrollar memoria muscular. Estos ejercicios están diseñados para ayudar a tu cuerpo a reaccionar de forma natural, sin necesidad de bastones. Aquí te mostramos cómo perfeccionar tu equilibrio y aumentar tu confianza.
Ejercicios de desplazamiento de peso y equilibrio sobre una pierna
Comienza con simples desplazamientos de peso de lado a lado en terreno plano. Párate sobre tus skiblades con los pies a la anchura de los hombros y transfiere lentamente tu peso de una pierna a la otra. Presta atención a cómo se enganchan los cantos mientras te mueves. Una vez que lo domines, prueba el ejercicio de postura escalonada: coloca un pie ligeramente delante del otro y practica mantener esta posición mientras deslizas. Esta postura imita el equilibrio necesario en el patinaje sobre hielo.
Luego, aumenta el nivel con ejercicios de equilibrio sobre una pierna. Levanta suavemente un skiblade del Snowfeet* del suelo y mantén la posición durante 5-10 segundos. Mantén la parte superior del cuerpo estable y extiende los brazos a la altura del pecho para equilibrarte. Cambia de pierna y repite. Esta práctica ayuda a reducir la tensión muscular, haciendo que tus movimientos sean más fluidos y menos cansados. Abby Stanislaw, Doctora en Terapia Física, enfatiza su importancia:
"Cuanto más control puedas tener de tu parte superior del cuerpo sobre una parte inferior dinámica, más suaves serán todas tus actividades deportivas."
¿Quieres un desafío más difícil? Prueba estas posiciones mientras giras la cabeza de lado a lado o cierras los ojos brevemente. Esto agudiza tu propiocepción, la capacidad de tu cuerpo para sentir su posición, para que puedas reaccionar al instante ante baches o parches de hielo.
Una vez que te sientas cómodo con estos conceptos básicos, pasa a ejercicios que reflejen la dinámica de condiciones reales en la pendiente.
Movimiento Dinámico y Ejercicios de Rotación
En pistas preparadas, practica el arranque de patinaje de hockey. Impúlsate con una pierna mientras deslizas con la otra, como un jugador de hockey ganando velocidad. Este ejercicio enseña la transferencia precisa de peso, una habilidad clave para girar con los compactos skiblades Snowfeet*. Luego, trabaja en dominar la detención de hockey girando ambos skiblades perpendicularmente a tu dirección de viaje y distribuyendo el peso de manera uniforme. Es un deslizamiento controlado y tu técnica principal para detenerte sin bastones. Comienza despacio y luego aumenta la velocidad a medida que ganes confianza.
Para los ejercicios de rotación, concéntrate en giros de radio medio. Usa tus brazos como contrapesos, manteniéndolos a la altura del pecho o más arriba para mantener tu centro de gravedad. A diferencia del esquí tradicional, donde los bastones ayudan con el tiempo, dependerás de tu core y parte superior del cuerpo para la estabilidad. Nicky Blumm captura este enfoque perfectamente:
"Prefiero usar mis brazos y el core para encontrar el equilibrio en lugar de depender de los bastones para apoyarme."
Aplicando Estos Ejercicios en las Pistas
Una vez que domines estos ejercicios, llévalos a las pistas. Comienza en terreno preparado para ganar confianza antes de enfrentar condiciones más desafiantes. En nieve polvo (hasta 4 pulgadas de profundidad), los ejercicios con una pierna te ayudarán a mantener el equilibrio cuando un skiblade toque nieve más profunda que el otro. En terreno irregular o pequeños baches, tus ejercicios de rotación brillarán: mantén la parte superior del cuerpo estable mientras tus piernas absorben los impactos. JC Cole, Director de Rendimiento Humano para el Ski and Snowboard Club Vail, lo resume bien:
"Se trata de cómo tu cerebro percibe dónde estás en el terreno, en relación con el suelo."
Esta progresión no solo genera confianza, sino que también refuerza el equilibrio único sin bastones que hace que los skiblades Snowfeet* sean tan divertidos de usar.
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Cómo Girar Sin Bastones
Uso de la Rotación y el Control de Cantos
Girar con los skiblades Snowfeet* se trata de dominar el control de los cantos y la distribución del peso, sin necesidad de bastones. Para iniciar un giro, desplaza tu peso a la pierna exterior (la opuesta a la dirección en la que quieres ir). Por ejemplo, si apuntas a un giro a la derecha, desplaza tu peso a la pierna izquierda para activar el canto y dejar que la rotación ocurra de forma natural. Para terminar el giro, inclina los cantos para crear suficiente fricción y control. Para un carving más suave, prueba una postura escalonada: coloca la pierna del lado hacia el que giras ligeramente adelante de la otra (así, para un giro a la derecha, tu pierna derecha va adelante). Aplica presión al canto exterior de esa pierna adelantada.
La longitud más corta de los skiblades Snowfeet* (que varía de 25 a 47 pulgadas) hace que tus giros sean rápidos y precisos, una de las razones por las que destacan en comparación con los esquís tradicionales. Mantén tu peso distribuido de manera uniforme para mantener la estabilidad en todo momento.
Esto nos lleva a otro factor clave: cómo tu parte superior del cuerpo juega un papel en mantener el equilibrio.
Movimiento corporal para un mejor equilibrio
Tu parte superior del cuerpo es tu arma secreta para girar sin bastones. Siempre mantén los hombros cuadrados respecto a la pendiente para evitar inclinarte hacia atrás, lo que puede desequilibrarte en terrenos más empinados. Un poco de flexión en los tobillos es fundamental: empuja tus espinillas hacia adelante para mantener presión hacia adelante, asegurando que las blades mantengan un contacto sólido con la nieve. Algo a tener en cuenta: si tus botas son demasiado rígidas, puede ser difícil flexionar los tobillos correctamente, lo que podría hacer que te inclines hacia atrás y pierdas el control.
Flexiona las rodillas y concéntrate en un "toque suave" inclinando suavemente las blades mientras giras. Mantener las piernas a la anchura de los hombros te ayuda a mantener la estabilidad, y usar los brazos como contrapesos — sostenidos a la altura del pecho — puede ayudarte a mantener tu centro de gravedad.
Con estos conceptos básicos cubiertos, hablemos de ajustar tu técnica para distintos tipos de terreno.
Adaptándose a diferentes tipos de terreno
Una vez que domines los ejercicios de equilibrio y giros, es hora de adaptar tus habilidades a diferentes terrenos. En pistas preparadas, las skiblades Snowfeet* están en su mejor momento. La nieve compacta te ofrece un agarre constante de cantos, haciendo los giros fáciles con simples cambios de peso e inclinación de las blades. Para giros básicos, apunta las puntas juntas y presiona los cantos interiores. Para un carving más pronunciado, usa la postura escalonada e inclina las blades.
En nieve polvo (hasta 4 pulgadas de profundidad), las skiblades más largas son tus aliadas. Modelos como las versiones Snowfeet* de 39 o 47 pulgadas te ofrecen más superficie, ayudándote a flotar sobre la nieve más blanda. En estas condiciones, enfócate en mantenerte erguido y encontrar un buen equilibrio de adelante hacia atrás. Dado que las skiblades son más cortas que los esquís tradicionales, hay menos margen de error, así que confía en la fuerza de tu core y en esas habilidades de cambio de peso que has estado practicando.
Para baches o terreno irregular, las compactas skiblades Snowfeet* de 25 pulgadas son perfectas. Su tamaño más pequeño facilita pivotes rápidos y ágiles entre los baches. Mantén la parte superior del cuerpo estable mientras tus piernas absorben los cambios del terreno. Si encuentras una sección empinada, un deslizamiento lateral controlado puede ayudarte a manejar la velocidad sin bastones. A diferencia de los esquís largos que requieren giros amplios y barridos, estas skiblades te permiten cambiar de dirección al instante.
| Terreno | Longitud recomendada | Técnica clave | Distribución del peso |
|---|---|---|---|
| Pistas preparadas | 25–39 pulgadas | Inclinación de cantos, postura escalonada | Distribución uniforme |
| Nieve polvo ligera (hasta 4") | 39–47 pulgadas | Postura erguida, equilibrio de adelante hacia atrás | Centrado, ligeramente inclinado hacia adelante |
| Baches/Moguls | 25 pulgadas | Giros rápidos, torso estable | Cambio dinámico |
Deslizarse a Velocidad y en Terreno Difícil
Pistas Cuidadas vs. Nieve Polvo
Ahora que has perfeccionado tus habilidades para girar, es hora de enfrentar la velocidad y terrenos desafiantes con confianza. Con tu postura mejorada y distribución del peso, estás listo para explorar bajadas más rápidas y pendientes más difíciles.
En pistas cuidadas, los skiblades Snowfeet* están en su elemento. La nieve firme y compacta te ofrece un agarre confiable en los cantos, y sus tamaños compactos —disponibles en longitudes de aproximadamente 25 pulgadas (65 cm), 39 pulgadas (99 cm) y 47 pulgadas (120 cm)— te permiten tallar con precisión. Como dijo Daniel Siouffi, un rider experimentado:
"En mi primera bajada, los esquís temblaron, pero poco después, al distribuir mi peso en las puntas de los pies, volaba como nunca antes. Yendo rápido, tenía el control total."
En nieve polvo ligera (hasta unos 4 pulgadas o 10 cm de profundidad), los modelos más cortos como el de 25 pulgadas (65 cm) funcionan bien. Pero cuando la nieve es más profunda, los modelos más largos, especialmente la opción de 47 pulgadas (120 cm), proporcionan la superficie extra que necesitas para mantenerte sobre el polvo. Mantén el peso centrado, o desplázate ligeramente hacia adelante si es necesario, para mantener la agilidad y ajustarte rápidamente en nieve blanda.
Manejando Nieve Irregular y Baches
El terreno irregular y los baches requieren reacciones rápidas, y aquí es donde los skiblades Snowfeet* tienen una ventaja real sobre los esquís largos tradicionales. El modelo de 25 pulgadas (65 cm) es perfecto para giros cerrados, facilitando el zigzagueo entre baches sin las amplias y agotadoras curvas que suelen requerir los esquís más largos. Mantén la postura con los pies a la anchura de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas para absorber el impacto del terreno irregular, mientras mantienes el torso estable. Centrar el peso —o incluso inclinarse ligeramente hacia la parte trasera de los pies— puede ayudar a evitar que las puntas cortas se enganchen inesperadamente. Además, la base más ancha de los skiblades Snowfeet* ofrece mayor estabilidad, sin la tensión en las rodillas que pueden causar los esquís más voluminosos.
Una vez que domines estas técnicas de equilibrio, estarás mejor preparado para controlar tu velocidad en cualquier terreno.
Controlando la Velocidad Sin Bastones
Controlar la velocidad sin bastones es cuestión de técnica. La parada de hockey es un movimiento infalible: empuja tus skiblades hacia los lados para crear fricción y detenerte de forma suave y controlada. Asegúrate de distribuir tu peso de manera uniforme en ambos pies para mantener el equilibrio mientras reduces la velocidad. Muchos modelos Snowfeet* también incluyen un freno de talón incorporado, que añade una capa extra de seguridad al deslizarte a alta velocidad.
Para esas bajadas a alta velocidad, el mantenimiento regular es imprescindible. Encera tus skiblades con frecuencia para mantener la base resbaladiza y evitar que la nieve se adhiera, lo que puede causar tirones repentinos o desequilibrarte. Mantente en pistas bien cuidadas para la mejor experiencia a altas velocidades. En terrenos más empinados o irregulares, los modelos más largos - 39 pulgadas (99 cm) o 47 pulgadas (120 cm) - ofrecen mejor estabilidad y control.
| Velocidad y Terreno | Modelo Recomendado | Consejo Clave de Equilibrio | Técnica de Parada |
|---|---|---|---|
| Moderado (pistas preparadas) | 65 cm (≈25 pulgadas) | Postura centrada, peso en los dedos | Parada de hockey, freno de talón |
| Alto (pistas preparadas) | 99 cm (≈39 pulgadas) | Peso ligeramente hacia adelante | Control de cantos, parada de hockey |
| Variable (nieve polvo/baches) | 120 cm (≈47 pulgadas) | Peso centrado hacia atrás | Carving, deslizamiento lateral controlado |
Conclusión y puntos clave
Los skiblades Snowfeet* están diseñados específicamente para una experiencia sin bastones. Como hemos cubierto en esta guía, tu equilibrio proviene de una postura sólida, peso centrado y movimientos suaves y dinámicos - no de depender de bastones. Su diseño compacto te mantiene más cerca del suelo, facilitando ajustes rápidos en comparación con los esquís largos tradicionales.
Estas técnicas no solo mejoran el control, sino que también destacan por qué los skiblades Snowfeet* están revolucionando la escena de los deportes de invierno. Ya sea que estés recorriendo senderos preparados, deslizándote por nieve polvo ligera o navegando por baches, lo básico sigue siendo el mismo: postura erguida, peso equilibrado y dominar el control de los cantos. Con movimientos como la parada de hockey y el freno de talón, tienes formas confiables de controlar la velocidad - sin necesidad de bastones.
La curva de aprendizaje es sorprendentemente corta. La mayoría de los usuarios se sienten cómodos en apenas cinco minutos, gracias a la simplicidad de tener menos equipo comparado con esquís de más de 60 pulgadas (150 cm). Y hablemos de conveniencia: Snowfeet* son tan portátiles que puedes meterlos en una mochila, caminar con botas de snowboard entre bajadas y pasar más tiempo disfrutando de las pistas sin la molestia del equipo pesado. Desde $550 para el modelo de 65 cm, son una opción que es más ligera tanto para tu espalda como para tu bolsillo en comparación con los equipos tradicionales. Además, con más de 50,000 usuarios en todo el mundo y una calificación brillante de 4.9/5 estrellas basada en más de 5,500 reseñas verificadas, está claro que los esquís cortos traen mucha diversión y libertad a las pistas.
¿Listo para probar el skiblading? Con los consejos de esta guía, estarás trazando giros y deslizándote como un profesional - sin necesidad de bastones. Snowfeet* ofrece una sensación similar al patinaje que seguro cambiará la forma en que piensas sobre el esquí.
Preguntas frecuentes
¿En qué se diferencian los skiblades de los esquís tradicionales en cuanto a equilibrio y control?
Los skiblades, particularmente los modelos Snowfeet, aportan un giro fresco al equilibrio y control en comparación con los esquís tradicionales. Con su longitud más corta (24–47 pulgadas) y construcción ligera, naturalmente bajan tu centro de gravedad. Esto los hace más fáciles de manejar y mucho más indulgentes, especialmente si estás empezando. Su diseño te permite cambiar de peso rápidamente y trazar giros cerrados y juguetones, dándote una experiencia que se siente más como patinar que esquiar.
A diferencia de los esquís tradicionales, que dependen de su longitud y corte lateral para la estabilidad a altas velocidades, los skiblades Snowfeet destacan por su versatilidad y capacidad de respuesta. ¡Ni siquiera necesitas bastones! Si buscas una alternativa compacta y divertida a los esquís voluminosos, esta es una gran opción. Ofrecen control preciso para trucos y facilitan la navegación en diferentes terrenos.
¿Qué tamaño de skiblade es mejor para principiantes y riders avanzados?
El mejor tamaño de skiblade realmente depende de tu nivel de habilidad y cómo te gusta esquiar. Si estás empezando, los skiblades más cortos - alrededor de 65 cm - son una buena elección. Son ligeros, más fáciles de manejar y te ofrecen mejor estabilidad, lo cual es perfecto para aprender.
Por otro lado, si eres un rider más experimentado, podrías inclinarte por skiblades más largos, como 99 cm o incluso 120 cm. Estos te dan más velocidad, giros más suaves y la flexibilidad para enfrentar diferentes terrenos con facilidad.
Los skiblades Snowfeet son pura diversión y agilidad, ofreciendo una alternativa fresca a los esquís o snowboards tradicionales. Ya seas principiante o un profesional experimentado, ¡hay un tamaño de skiblade Snowfeet perfecto para ti!
¿Cómo puedo mantener el equilibrio en skiblades sin usar bastones?
Para mantenerte estable en los skiblades Snowfeet sin bastones, concéntrate en tu postura, activa tu core y prueba algunos ejercicios simples. Comienza parándote con los pies a la anchura de los hombros, manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas y centrando tu peso sobre el medio de cada tabla. Gracias al diseño compacto y ligero de Snowfeet, mantener el equilibrio es un poco más fácil y no requiere sobreextensión.
Mantén tu core activado apretando los abdominales y alineando las caderas con la dirección hacia donde te diriges. Practica cambiar tu peso del talón a la punta y de lado a lado para acostumbrarte a cómo responden los skiblades. ¿Quieres subir de nivel? Prueba saltos con un pie o deslizamientos lentos en forma de 8 para trabajar la fuerza del tobillo y el equilibrio general. La agilidad de Snowfeet hace que estos movimientos sean divertidos de aprender, incluso sin bastones.
Con práctica constante y algunos ejercicios fuera de la nieve - como sentadillas a una pierna o usar una tabla de equilibrio - desarrollarás rápidamente las habilidades para manejar los skiblades Snowfeet con confianza en cualquier terreno, ¡sin necesidad de bastones!






























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