Cambiar de esquís largos a esquís cortos como Snowfeet* es más fácil de lo que piensas. Los esquís cortos combinan la diversión del esquí con la agilidad del skating. Son ligeros, caben en una mochila y funcionan con botas de invierno normales, sin necesidad de equipo voluminoso. Además, puedes aprender lo básico en solo 5 minutos. Ya sea que navegues por senderos estrechos, uses parques de terreno o incluso esquíes en tu patio trasero, los esquís cortos ofrecen un control y portabilidad inigualables.
Aquí está por qué vale la pena probarlos:
- Compacto y Portátil: Cabe en una mochila estándar; no se necesitan portaequipajes voluminosos.
- Ideal para Principiantes: Fácil de aprender; se siente natural si has patinado antes.
- Versátil: Úsalos en pistas, senderos o incluso colinas para trineo.
- Asequible: Modelos desde $190, con fijaciones integradas incluidas.
Los esquís cortos te permiten moverte libremente, hacer giros cerrados y disfrutar de una nueva forma de esquiar, todo sin las complicaciones de los esquís largos tradicionales. ¿Listo para probarlos? Vamos a ver cómo hacer el cambio en solo un día.
Por qué Snowfeet* Supera a los Esquís Largos y Snowboards Tradicionales

Snowfeet Esquís Cortos vs Esquís Largos Tradicionales Tabla Comparativa
Snowfeet* lleva el equipo de deportes de invierno en una dirección completamente nueva, ofreciendo una alternativa compacta y fácil de usar a los esquís largos y snowboards tradicionales. Al abordar desafíos comunes como la portabilidad y la facilidad de uso, Snowfeet* hace que disfrutar de las pistas sea más accesible que nunca.
Comparación de Características: Snowfeet* vs. Esquís Largos y Snowboards
Las diferencias entre Snowfeet* y el equipo estándar son sorprendentes. Aquí tienes un resumen rápido:
| Característica | Esquís Largos/Snowboards Tradicionales | Snowfeet* Esquís Cortos |
|---|---|---|
| Portabilidad | Voluminoso, difícil de transportar — requiere portaequipajes o bolsas grandes | Ligero, cabe fácilmente en una mochila estándar |
| Facilidad de control | Se necesita tiempo y clases para dominarlo | Movimiento intuitivo de skating; lo básico se aprende en unos 5 minutos |
| Compatibilidad con calzado | Requiere botas de esquí rígidas y especializadas | Funciona con zapatos de invierno o botas de snowboard |
| Tiempo de aprendizaje | Semanas o incluso meses | Solo minutos para aprender lo básico |
| Versatilidad | Mejor en pistas preparadas | Perfecto para pistas, parques, senderos e incluso tu patio trasero |
Esta comparación destaca cómo Snowfeet* ofrece una experiencia más flexible y amigable para principiantes.
Una de las características destacadas de Snowfeet* es su movimiento inspirado en el skating. Si alguna vez has probado el patinaje sobre hielo, patinaje en línea o hockey, el movimiento te resultará natural. A diferencia de los esquís tradicionales, que te obligan a una postura inclinada hacia adelante y botas rígidas, Snowfeet* mantiene tu peso centrado —o incluso ligeramente hacia atrás— para que puedas caminar normalmente entre bajadas. Sin botas de esquí voluminosas que te ralenticen.
¿Y cuando te caes? Snowfeet* facilita recuperarte. Puedes levantarte rápido y seguir deslizándote sin perder el ritmo. El rider verificado Daniel Siouffi incluso elogió el equipo por su control suave durante giros y paradas.
Por qué los esquís más largos no siempre son mejores
Durante años, los esquís más largos se han promocionado como el estándar de oro en rendimiento. Pero aquí está la cosa: no siempre son la mejor opción. Los esquís largos pueden ser un problema en senderos estrechos o en parques de terreno, donde los movimientos rápidos y precisos son clave. También son más difíciles de manejar en áreas concurridas.
Snowfeet* da un giro a esta idea. Con longitudes que van desde 38 cm hasta 120 cm, Snowfeet* ofrece mejor maniobrabilidad sin perder el control. Podrás hacer giros más cerrados, esquivar obstáculos y explorar áreas donde los esquís largos simplemente no pueden llegar. En pocas palabras, más pequeño puede significar más diversión y libertad en la montaña.
Este enfoque fresco en el diseño de esquís prepara el terreno para una transición suave a Snowfeet*, que exploraremos más a fondo en las siguientes secciones.
Primeros Pasos: Elegir y Configurar los Esquís Cortos Snowfeet*
Seleccionando el Modelo Correcto de Snowfeet*
Elegir el modelo correcto de Snowfeet* depende del tipo de aventura que busques. Si quieres esa sensación de "patinar sobre la nieve", los Mini Ski Skates de 38 cm (con precios entre $190 y $250) son una opción fantástica. La edición de fibra de carbono, en particular, ofrece un deslizamiento más lento y controlado, ideal para principiantes. Estos skates son lo suficientemente compactos para caber en una mochila y funcionan con zapatos de invierno normales, perfectos para senderos de caminata, colinas para trineos o incluso para divertirse en tu patio trasero.
Para quienes buscan velocidad y una sensación más profesional en pistas preparadas, los Skiskates de 44 cm ($490) son la mejor opción. Construidos con núcleo de madera, ofrecen un rendimiento que a los esquiadores les encantará. Como explica el skater profesional Logan (@xskyskaterx):
"Si normalmente eres esquiador, elige los SKISKATES. No tienen nervaduras y se sienten más como esquís... si eres blader o rollerskater, elige [Snowfeet 38 cm], tienen nervaduras en el medio que se sienten más como ruedas".
Si buscas un punto intermedio, los 50 cm Ski Skates ($250) ofrecen una gran relación calidad-precio para deslizarse por la pista, logrando un buen equilibrio entre maniobrabilidad y estabilidad.
Para una experiencia más clásica con esquís cortos, los Skiblades (de 65 cm a 99 cm, con precios entre $550 y $590) son una opción sólida. Estos ofrecen mejor equilibrio y capacidad de carving, con la versión de 99 cm capaz de manejar nieve polvo ligera de hasta 4 pulgadas y destacando en parques de nieve. Si las aventuras fuera de pista son lo tuyo, el especializado Walkski de 100 cm ($690) está diseñado para excursiones y terrenos fuera de lo común.
Una vez que hayas elegido tu modelo, es hora de preparar todo para que estés listo para bajar por las pistas.
Configuración y Preparación del Equipo
Después de seleccionar tus Snowfeet*, una configuración adecuada es clave para aprovechar al máximo tu equipo. Comienza con la compatibilidad de las botas: las botas de snowboard son ideales para deslizarse por la pista, ofreciendo un buen soporte para el tobillo, mientras que los zapatos de invierno impermeables funcionan bien para un uso casual. Las fijaciones de Snowfeet* son ajustables y se adaptan a tallas US 6–13 (EU 38–47). Para ajustar, usa un destornillador simple para mover las correas a los agujeros correctos, luego recorta cualquier exceso de correa para un ajuste limpio.
Si has elegido modelos de fibra de vidrio, asegúrate de encerarlos antes de tu primer paseo. Los modelos con núcleo de madera, en cambio, vienen preencerados, por lo que están listos para usar. Ten a mano una piedra de afilar - los bordes afilados te dan mejor control en las pendientes. Después de cada uso, seca bien los bordes para evitar el óxido, y si los vas a guardar por un tiempo, una capa fina de aceite puede ayudar a protegerlos.
No olvides las correas de seguridad, especialmente si tus fijaciones no se liberan. La mayoría de las estaciones de esquí permiten Snowfeet* porque cumplen con los estándares de seguridad gracias a sus bordes metálicos estándar. Con más de 5,500 reseñas verificadas y una calificación promedio de 4.9/5 estrellas, está claro que los usuarios adoran lo rápido y fácil que es prepararlos y empezar a disfrutar la montaña.
Cómo dominar los esquís cortos en un día: técnicas paso a paso
Paso 1: Ajusta tu Postura y Equilibrio
Mantén tu peso centrado - no te inclines demasiado hacia adelante ni hacia atrás. Mantente erguido con los pies a la anchura de los hombros para mantener el control. Para mayor estabilidad, puedes probar una postura escalonada, colocando un pie ligeramente delante del otro. Flexiona las rodillas y mantente flexible para conservar un centro de gravedad bajo. Si sientes que te inclinas hacia adelante, estira los brazos y ajusta la parte superior del cuerpo para recuperar el equilibrio. En terreno irregular, inclínate ligeramente hacia atrás y levanta los dedos de los pies para evitar enganchar un borde. Una vez que tengas el equilibrio, enfócate en dominar el movimiento de patinaje, que es clave para usar Snowfeet* eficazmente.
Paso 2: Familiarízate con el Movimiento de Patinaje
Usar los esquís cortos Snowfeet* se siente más como patinar que como esquiar tradicionalmente. Comienza en terreno plano y nevado para familiarizarte con su movimiento. Impúlsate en diagonal, similar a cómo patina un jugador de hockey (ver). Mantén los pies a la anchura de los hombros y evita abrir demasiado las piernas. Una vez que te sientas cómodo con este movimiento en terreno plano, pasa a una pendiente suave y preparada para practicar bajando (ver). Después de dominar lo básico del patinaje, puedes empezar a trabajar en los giros y en ganar velocidad.
Paso 3: Girar, Tallar y Aumentar la Velocidad
El diseño sensible de Snowfeet* hace que girar y tallar sea muy fácil. Para girar, desplaza tu peso sobre los bordes metálicos. Modelos como los 99 cm Skiblades, con su forma parabólica, permiten giros rápidos y precisos sin mucho esfuerzo. A diferencia de los esquís largos tradicionales que requieren movimientos amplios, los esquís cortos te permiten hacer giros cerrados y rápidos con facilidad. Para ganar velocidad, sigue usando el movimiento de patinaje y distribuye tu peso de manera uniforme. Si usas modelos más largos como los 120 cm Short Skis y notas vibraciones a altas velocidades, desplazar ligeramente tu peso hacia adelante puede ayudar a estabilizarlos (ver [6]). Como compartió Daniel Siouffi, un usuario verificado:
"En mi primera bajada los esquís temblaban, pero poco después, al distribuir mejor mi peso en los dedos, volaba como nunca antes. Yendo rápido, tenía control total de cada movimiento, giros y paradas" [6].
Una vez que te sientas cómodo girando y acelerando, es hora de aprender a detenerte con seguridad.
Paso 4: Practica detenerte y frenar con seguridad
Para detenerte, asegúrate de que tu peso esté distribuido de manera uniforme en ambos pies. Un frenado tipo hockey funciona bien: empuja ambos bordes hacia los lados para reducir la velocidad. Para mayor seguridad, usa el freno de talón (ver). Comienza a practicar tus paradas en pendientes suaves, dejando que los bordes metálicos de los esquís te ayuden a frenar. Como aconseja el equipo de Snowfeet:
"Detenerse es un poco más difícil con Snowfeet* así que distribuye tu peso de manera uniforme sobre ambos pies" (ver).
Mantente en pistas pisadas y senderos fáciles mientras aprendes. Evita colinas empinadas o nieve profunda hasta que domines lo básico (ver). ¡Con práctica, estarás deteniéndote como un profesional en poco tiempo!
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Ajustes comunes y solución de problemas
Abordando problemas de equilibrio
Si recién comienzas, podrías inclinarte hacia adelante instintivamente como lo harías con esquís tradicionales. Pero aquí está el truco: Snowfeet no tienen esas puntas largas para mantenerte estable, así que inclinarte hacia adelante puede hacer que te caigas. En cambio, enfócate en mantener tu peso centrado sobre la parte media y trasera de tus pies. Una postura con los pies a la anchura de los hombros te dará mejor control. Como dice el equipo de Snowfeet:
"No te inclines hacia adelante como lo harías con esquís, porque no tienes el soporte de esquís de longitud regular para sostenerte y con casi total seguridad, te caerías."
¿Te sientes un poco inestable? Prueba una postura escalonada: coloca un pie ligeramente delante del otro para mayor estabilidad.
Para terrenos irregulares, inclínate un poco hacia atrás y levanta los dedos de los pies para evitar que las puntas se enganchen en la nieve. Si estás esquiando hacia atrás, haz lo contrario: desplaza tu peso hacia los dedos y mantén los talones ligeramente levantados. Una vez que domines lo básico, estarás listo para perfeccionar tu técnica.
Ajustando tu técnica
Una vez que tu equilibrio sea sólido, es hora de ajustar los detalles. Si tus Snowfeet comienzan a temblar al aumentar la velocidad, desplaza tu peso hacia adelante para estabilizarte. Detenerse es otra habilidad clave: asegúrate de que tu peso esté distribuido de manera uniforme en ambos pies. A diferencia de los esquís tradicionales, no dependerás de favorecer un lado.
Mantente en pistas pisadas mientras dominas estos detalles. Evita colinas empinadas y nieve profunda hasta que tengas confianza en tu equilibrio y distribución del peso. Snowfeet son ideales para senderos pisados y parques de nieve, así que una vez que te sientas cómodo en recorridos fáciles, puedes avanzar gradualmente a terrenos más desafiantes.
Recomendaciones de productos Snowfeet* y precios
Los mejores modelos de Snowfeet* para cada nivel de habilidad
Cambiar a Snowfeet* no solo se trata de aprender una nueva técnica, sino que comienza con elegir el equipo adecuado. Snowfeet* diseña sus productos para que esta transición sea lo más suave posible.
Los esquís cortos Snowfeet* vienen en tamaños que van desde 38 cm hasta 120 cm, atendiendo a todos los niveles de habilidad. Para principiantes, los Mini Ski Skates (38 cm) son una opción sólida. Son lo suficientemente compactos para caber en una mochila y pueden usarse con zapatos de invierno normales o botas de snowboard. Estos tienen un precio entre $190 y $250 y han obtenido una impresionante calificación de 4.9 estrellas de más de 2,200 reseñas. Logan, un rider experimentado, recomienda específicamente el modelo de 38 cm para quienes están familiarizados con el patinaje en línea o rollerblading.
Para usuarios intermedios, los PRO Ski Skates (50 cm) ofrecen más estabilidad y una sensación similar al patinaje por $250. Si buscas algo más avanzado, los Skiblades (65 cm) tienen un precio de $550 y son perfectos para movimientos equilibrados y ágiles, ideales para quienes están en transición desde esquís tradicionales. Los riders avanzados que buscan descensos en polvo, saltos o carving a alta velocidad adorarán los Skiblades de 120 cm, con un precio de $790. Estos tienen una calificación perfecta de 5 estrellas basada en 66 reseñas.
Aquí tienes un desglose rápido de los precios para ayudarte a decidir qué modelo se adapta a tus necesidades.
Resumen de Precios
Los modelos Snowfeet* van desde $190 por los Mini Ski Skates de 38 cm hasta $790 por los Skiblades de 120 cm. Si buscas algo intermedio, los Skiskates de 44 cm tienen un precio de $490, mientras que los Skiblades de 99 cm cuestan $590. A diferencia de los esquís tradicionales, que a menudo requieren fijaciones separadas, los productos Snowfeet* vienen equipados con fijaciones integradas, listos para usar. Los modelos de 44 cm en adelante cuentan con núcleo de madera y vienen pre-encerados para un mejor rendimiento, mientras que las opciones de fibra de vidrio (38 cm y 50 cm) están diseñadas para durabilidad y ofrecen una gran relación calidad-precio.
Con más de 50,000 usuarios en todo el mundo y reconocimiento como finalista de innovación en ISPO, Snowfeet* está redefiniendo lo que es posible en los deportes de invierno.
Conclusión: Experimenta la Diversión y Libertad de los Esquís Cortos Snowfeet*
Cambiar de los esquís largos tradicionales a los esquís cortos Snowfeet* no es solo probar algo nuevo, sino abrir la puerta a una forma completamente nueva de disfrutar el invierno. Como has aprendido, solo se necesita un día para dominarlo. Desde ajustar tu postura y clavar el movimiento de patinaje hasta hacer giros suaves y detenerte con facilidad, la curva de aprendizaje es rápida y gratificante. Una vez que domines lo básico, estarás listo para experimentar la libertad única que Snowfeet* aporta a las pistas.
Las ventajas hablan por sí mismas. A diferencia de la mayoría de los esquís tradicionales, Snowfeet* son lo suficientemente compactos como para caber en una mochila, por lo que puedes llevarlos a cualquier lugar, ya sea una estación de esquí, una colina local para trineos o incluso un sendero nevado para caminar. Y aquí está la mejor parte: funcionan con tus botas de invierno normales o botas de snowboard, lo que los hace increíblemente convenientes. Los usuarios no paran de hablar maravillas de ellos, y con razón.
"Estos skiblades son muy divertidos y fáciles de controlar. Nunca volveré a los esquís normales." - Andrew B.
Comentarios como el de Andrew B. destacan cómo Snowfeet* aportan diversión y control. Ya sea que empieces con un modelo para principiantes o elijas una versión avanzada, estás invirtiendo en un equipo diseñado para el rendimiento. Su portabilidad, versatilidad y pura diversión los convierten en una opción imprescindible para cualquiera que quiera liberarse de las limitaciones del esquí tradicional.
Prueba Snowfeet* y verás por qué tantos están haciendo el cambio. La libertad de movimiento, la facilidad para transportarlos y la vibra divertida que aportan a los deportes de invierno cambiarán por completo la forma en que disfrutas las pistas.
Preguntas frecuentes
¿Qué hace que los short skis Snowfeet sean más fáciles de usar que los esquís largos tradicionales?
Los short skis Snowfeet son muy fáciles de usar en comparación con los esquís largos tradicionales, gracias a su tamaño compacto y construcción ligera. Su longitud más corta permite giros rápidos y precisos, dándote una sensación similar al patinaje en las pistas. Esto los convierte en una opción fantástica tanto si eres un principiante buscando encontrar tu equilibrio como si eres un rider experimentado buscando algo divertido y ágil. Por otro lado, esos esquís largos, que suelen medir entre 1.5 y 1.8 metros, pueden sentirse torpes y requieren más fuerza y coordinación para manejarlos.
Otra gran ventaja de Snowfeet es su versatilidad. A diferencia de los esquís tradicionales que necesitan botas y fijaciones especiales, Snowfeet funcionan con tus zapatos de invierno normales. Eso significa que no tienes que cargar con equipo pesado y torpe. Además, son súper portátiles: solo mételos en una mochila y estarás listo para salir. Con Snowfeet, pasarás menos tiempo preocupándote por el equipo y más tiempo carveando en las pistas.
¿Qué tipo de botas puedo usar con los short skis Snowfeet?
Los short skis Snowfeet están hechos para usarse con tus botas de invierno normales, sin necesidad de gastar en botas de esquí caras y voluminosas. Solo asegúrate de que tus botas ofrezcan un buen soporte para el tobillo y ajusten bien para darte la mejor combinación de comodidad y control mientras estás en las pistas. Esta configuración hace que los short skis Snowfeet sean una opción más conveniente y económica en comparación con los esquís tradicionales.
¿Son los short skis Snowfeet una buena opción para principiantes?
Los short skis Snowfeet son una opción fantástica para principiantes. Su tamaño más pequeño los hace mucho más fáciles de manejar en comparación con los esquís largos tradicionales. Esto significa que puedes ganar confianza en las pistas más rápido sin sentirte abrumado. Además, aquí tienes un extra: puedes usarlos con tus botas de invierno normales, sin necesidad de invertir en equipo de esquí especializado y costoso.
Estos short skis están diseñados para hacer que esquiar sea más accesible y divertido. Ya sea que estés deslizándote por pistas preparadas o probando algunos movimientos juguetones, ofrecen un paseo suave y agradable, perfecto para cualquiera que esté empezando.
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